Jose Antonio quiso sorprender por su cumpleaños a su chica Teresa, y lo consiguió pero de verdad! 40 personas que formaron (y forman) parte de su vida, en la planta de abajo de nuestro local, en silencio, a oscuras, esperando que Teresa llegara para poder gritar ya de una vez ese FELICIDADES!! y ver la cara de la homenajeada.
Teresa no lloró como tanto ansiaba su hermana, pero eso sí, nos hizo llorar a todos con sus palabras.
Gracias Jose Antonio y Teresa (y todos los allí presentes) por esa noche tan mágica!!