Mucha risa, mucho baile, con un magnífico montaje de las pelis de Tarantino proyectadas en nuestra pantalla y salpicando durante toda la noche con esos temazos que ya son parte de la historia. Sí, todos bailamos anoche como Uma en Pulp Fiction.
Ahora bien, hay que reconocer que los invitados tuvieron muchísimo mérito. Con esa lluvia terrible que cayó, vinieron perfectamente disfrazados, con mucho sentido del humor y con ganas de pasarlo en grande. Y así fue.
Gracias Pablo! Gran fiesta!